i. ¿A qué hora sales por el pan? Para que te lleve un café y hablemos del libro que estás leyendo.
ii. Yo sí me acordaba del lugar de la Mancha de cuyo nombre no te quieres acordar, enjuto de rostro.
iii. Te voy a prender… la lamparita de tu buró para que leas a gusto.
iv. Si fueras un poema dadaísta, yo sí te glu, glu, pumcauala, cachín, nene.
v. Te voy a mantener despierto toda la noche… con ese libro tan bonito que te regalé.
vi. Yo sí te daba… la edición especial de tu libro favorito.
vii. Quisiera ser el libro viejo de tu nariz curiosa.
viii. Te voy a hacer gritar… las voces de los personajes cuando me leas ese cuento que tanto me gusta.
ix. Quisiera ser el cuervo de tu Poe para mantenerte despierto toda la noche.
x. ¡Esa de rojo! Yo sí le escribía un bosque y un lobo y la llamaba Caperuza.
xi. Yo sí te montaba… unas repisas para que cupieran tus libros, nene.
xii. Si fueras un poeta del romanticismo, yo sí te despreciaba todas las veces, mi vida.
xiii. ¿No te dolió? Salir de las páginas de Rayuela. Maga.
xiv. Con esa letra tan bonita que tienes, yo sí te escribía unas cartas. Papacito.
xv. Quisiera ser tu separador para meterme entre tus hojas.
xvi. ¿Quieres jugar al Doctor Bovary? Yo seré Emma y tu Lèon. Y mi esposo el Doctor Bovary.
xvii. Yo sí me comía la granada completa para quedarme contigo en el inframundo, nene.
xviii. Quién fuera el Dupin de tu Poe para inventarse las noches contigo.
xix. ¿A caso te llamas Ulises? Porque yo sí te tejía y destejía el sudario todas las noches.
xx. Domestícame como el Principito al zorro.
xxi. ¿Quieres ser el crimen a mi castigo?
xxii. Quién fuera Unamuno para escribirte como te me antojes, nene.
xxiii. ¿De casualidad te llamas Jorge Luis? Es que hablas como Borges. Papacito.
xxiv. Te voy a llevar a mi cama para hojearte toda la noche, libro.
xxv. ¿Quieres jugar a la casita? Te voy a hacer un librerote para que metas todos tus libros. Mi reina.
xxvi. ¡Esa de rojo! Sí la vestía de estrellas y le escribía los versos más tristes esta noche.
xxvii. ¿Quieres salir conmigo a la Paolo Coelho? Al Sanborns.
xxviii. Yo sí te sacudía toda la noche… el librero para que tus libros estuvieran limpios, nena.
xxix. Quisiera ser ese libro que tanto te gusta para que me hojearas en todos lados.
xxx. Eres mi cuento favorito. Yo sí te contaba todo el tiempo.
xxxi. Quisiera ser el último capítulo de tu libro para que me leyeras despacito. Bombón.